Los invito a probarlas y les recomiendo que tengan atención en la cocción, porque si las cocinan demás se ponen amargas, así que cuando están doradas las deben retirar del horno y mientras se enfrían se van a preparar el té para saborear estas deliciosas masitas.
200 g de manteca
250 g de azúcar rubia
1 huevo
100 g de miel
400 g de harina
100 g de almidón de maiz
1 cdta de polvo de hornear
1/2 cdta de bicarbonato
Comenzamos mezclando la manteca blanda con el azúcar y batimos bien.
Luego le agregamos el huevo y volvemos a mezclar.
Añadimos la miel y revolvemos.
Incorporamos los demás ingredientes y mezclamos hasta obtener una masa bien blanda.
Formamos un cilindro de 5 cm de diámetro, envolvemos en papel film y llevamos a la heladera 30 minutos aprox.
Retiramos y sobre una superficie enharinada procedemos a cortar las masitas de 1/2 cm de grosor.
Acomodamos sobre placa enmantecada y enharinada y llevamos a horno suave unos 8 minutos o hasta que empiecen a dorarse. Es importante sacarlas cuando empiezan a dorar porque sino se ponen amargas.
Dejarlas enfriar y verán que toman consistencia más crocante al enfriarse
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